miércoles, 23 de septiembre de 2015

Azufre, goma y caramelo.

Púrpura, con olor a goma y caramelo, es lo que sientes hacia mí. Y azufre es el color de la voz que me reconforta.
Arena es la ausencia que me quema, 
como ese infinito trayecto hacia la orilla que abrasa la planta de los pies;
hasta sentir la saliva fresca de Neptuno y Poseidón (mientras que el dios griego me resulta más caro, es por necesidad poética que menciono al primero). Se cierran los ojos y abrazo la almohada, recorriendo senderos en busca de tu rastro.