Quien quiera hacer dinero sorteando las reglas del neoliberalismo (salvo que ello esté incluido en el plan), solo tiene que aprovecharse de la vulnerabilidad y la ignorancia del otro; comience en la esquina del ágora con discursos sofistas. Vivirá del pobre, eludirá impuestos, tendrá prendas de oro, lujosos autos, será marchante del cielo y se creerá faraón/a. Tendrá su imperio, aunque sea construido de mentiras.
jueves, 26 de septiembre de 2013
sábado, 21 de septiembre de 2013
Repensando el Piropo
Procurando palabras para estos
versos que apresuran artífices,
deconstruyo piropos y superficies,
en tanto el poco espacio resto.
Como decirlo todo sin requebrar,
que de tanto pesquisar me encuentro;
que al respirar escasa el tiempo
y las frases se me desbordan del lugar.
Se dice que a la poesía proteges
Y a la metalurgia del arte también,
eres piropo, tu, el rojo vivo.
El río hace que mía tripas tiriten
y tu mirada otro sentir emerge:
voy en busca de ese adjetivo.
martes, 17 de septiembre de 2013
domingo, 15 de septiembre de 2013
Arrepentimiento
Me arrepiento de no haberte besado
aquella noche en la que
no se sabía la estación, mas recuerdo la proximidad y el corazón como bombeaba tal si tu mirada lo apretase; los mismos ojos que al unísono de labios nudos gritaban: "¡Coño! ¿A que esperas? ¡Bésame!". Y sin embargo desdeñé al corazón (a
este que parece no ser tan mío ‘ná’) que ilustrado anunciaba con cicatrices la adhesión y aquel vestigio de siniestro acabar.
Hoy me arrepiento, seguro que te hubiese salvado de nimios golpes e innegablemente nos hubiésemos salvado del amor que no responde. El tiempo nos enseña, a que no es el tiempo en sí el maestro, sino el espacio y el quehacer. Y sé que desde aquel pánfilo instante (la primera mirada, el primer intercambio de palabras, el primer roce), cuando la diferencia de edades lo hacía imposible, que nos empalma la fatalidad en la que tu y yo tal vez eludimos creer.
Hoy tengo la certeza de enmendar lo que en aquel momento el miedo me arrebatara, mas no hay arrepentimiento de lo que hecho está, pues según Neruda:
Hoy me arrepiento, seguro que te hubiese salvado de nimios golpes e innegablemente nos hubiésemos salvado del amor que no responde. El tiempo nos enseña, a que no es el tiempo en sí el maestro, sino el espacio y el quehacer. Y sé que desde aquel pánfilo instante (la primera mirada, el primer intercambio de palabras, el primer roce), cuando la diferencia de edades lo hacía imposible, que nos empalma la fatalidad en la que tu y yo tal vez eludimos creer.
Hoy tengo la certeza de enmendar lo que en aquel momento el miedo me arrebatara, mas no hay arrepentimiento de lo que hecho está, pues según Neruda:
“Podrán arrancarnos las flores…”
¡Oh! Ya recuerdo la estación de
aquella noche,
era
primavera.
La luz
Un haz de luz emerge desde el suelo,
es San Juan,
que se cree divina desde su seno;
su contaminación lumínica
no te deja ver el cielo.
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